Behobia-San Sebastián solo hay una
Es bastante común escuchar entre los corredores populares eso de que correr la Behobia-San Sebastián es una experiencia única y que al menos una vez en la vida hay que correrla. Y si lo dicen (yo también me incluyo) por algo será. Y no es un decir, ya que este año es la quinta edición consecutiva en la que participo en esta icónica carrera (la sexta si contamos la virtual del año de la COVID 19).
Sin duda es una experiencia única y los organizadores del club Fortuna llevan «tropecientos» años mimando cada detalle para que los corredores nos sintamos únicos y vivamos la experiencia completa de la Behobia-San Sebastián. Os voy a contar e intentaros convencer de participar el año que viene.
Recogida de dorsal anticipada
¿A quién no le agobia el tener que ir el día antes a recoger un dorsal a la ciudad en la que corremos? Esto nos pasa sobre todo a las personas que vivimos cerca. Behobia te da la oportunidad de poder recoger tu dorsal en diferentes puntos de España unos 10 días antes.
Esto nos permitirá viajar en el día sin tener que preocuparnos de recoger el dorsal el día de antes.
Ambiente inigualable
Y es verdad eso que dicen que los donostiarras viven el atletismo de una manera diferente. El día de la carrera es el día que todos tienen marcado en rojo en el calendario. Salen a la calle niños y mayores para acompañar al corredor de principio a fin sin dejar NINGÚN hueco libre durante todo el recorrido.
Además, si tienes la oportunidad de poder viajar el día antes, vas a poder disfrutar de numerosos grupos de running para hacer una pequeña activación. Y no solo eso, disfrutar de los pinchos por el casco viejo es algo que no te puedes perder (eso si, cabeza que hemos venido a correr).
Recorrido único
Si algo tiene esta carrera es que no es una carrera homologada, ellos lo saben, y no hay ningún problema. La carrera transcurre desde Behobia hasta San Sebastián, pasando por diferentes pueblos.
Es una carrera tan DURA, cómo bonita a la vez. Por lo tanto, si es tu primera vez, NO LE PIERDAS EL RESPETO y ENTRENALA antes de colgarte el dorsal.
Cómo recomendación, la primera vez es para disfrutarla, olvidarse del ritmo y sobre todo CORRER SIN MÚSICA para disfrutar del apoyo de los donostiarras. Vais a alucinar con la implicación y cómo te leen el nombre del dorsal para darte ánimos. Así que ya sabéis, si os llaman por vuestro nombre, devolvedles el cariño que os están brindando.
Corre con amigos
Si algo tiene Behobia es que se disfruta mucho más si la corres acompañado. ¿Por qué? Porque el «sufrimiento» compartido, es menos sufrimiento. Apoyarte en tu compañero para afrontar las tres subidas importantes de la carrera hará que sea mucho fácil llegar hasta la meta.
Y no solo eso, el abrazo post carrera y la foto finish os va a quedar en el recuerdo para toda la vida.
Dorsales agotados en 6 horas
Estamos en un momento en el que o te apuntas a las carreras casi en el momento en el que abren inscripciones, o te quedas sin dorsal. Y Behobia no iba a ser menos. A todos nos cogió por sorpresa que se agotasen tan pronto los dorsales. Así que ya sabes, si el año que viene quieres correr, no te lo pienses y en cuanto se abran las inscripciones apúntate.
Os dejo aquí un artículo que escribí hace meses en dónde hablo de los plazos de inscripción.
Conclusión
Si comparamos esta carrera con grandes maratones del mundo, sinceramente la Behobia no tiene nada que envidiar. Camiseta, medalla, animación, recorrido y bolsa del corredor están a la altura de las grandes carreras que nos venden por ahí.
Así que ya sabéis, apuntad en el calendario el 9 de noviembre de 2025 y nos vemos en la Behobia-San Sebastián.
Pronto tendréis el podcast en KM.43 dónde os contamos todos los detalles.
¡A seguir sumando kilómetros!